Esta semana la empecé con el desafió de instalar Ubuntu 12.10 en mi ordenador portátil. Así que tan alegre me fui a la página oficial y descargué la versión Desktop para la arquitectura de 32 bits (que es la recomendada). Después, cuando ya la tenía en mi posesión, la grabé en un CD con un quemador de imágenes ISO y creyendo que pronto llegaría el fin metí el CD en el lector, encendí el portátil, cambié en la BIOS el orden de arranqué y cruzando los dedos para lograr mi objetivo, reinicié el ordenador. Pero, no fue tan fácil y el ordenador no era capaz de arrancar el CD. Enton
Mi amigo me dijo que buscase un programa para montar en un pen drive discos de arranque para Linux y buscando en Internet localicé LiLi USB Creator. Lo descargué, instalé y usé.
El programa me pide como primer paso insertar un pen drive formateado (su tamaño tiene que ser obligatoriamente de 4 Ggs). En segundo lugar me pide la selección de un tipo de fuente. Si ya se cuenta con la distribución de Linux requerida, directamente seleccionamos ISO o CD. Sino pues la podemos descargar de entre la gran variedad que hay. El tercer paso nos pide que demos un tamaño de persistencia, después en el cuarto paso marcamos las opciones y en el quinto pulsamos el rayo para que finalmente nos cree un pen drive booteable.
Cruzando los dedos volví a encender el portátil, cambiar la BIOS para que me dejase arrancar desde el pen drive y volví a reiniciar el ordenador. Y fue entonces cuando me aparecieron las primeras lineas de código típicas de las instalaciones de Ubuntu.
Ubuntu se instala cada vez con mayor facilidad para los usuarios que como yo sólo tenemos buenas intenciones porque carecemos de bastos conocimientos. Y desde el primer momento aparece una interfaz gráfica donde paso a paso nos solicita instrucciones para instalarsecasi sola en menos de media hora.
Luego una vez instalada solo nos queda explorarla. Mas esto se verá en el futuro.
1 abrazo.
